Nuestro trabajo como grupo se ha visto influenciado por varias de las perspectivas 2.0 de la educación.
En el tema 1 se nos introdujo la cuestión de conocimiento y la distribución del mismo. ¿Cómo se crea conocimiento y se reproduce? ¿La educación de hoy en día qué tendencias e ideologías refleja? Nos ha llamado la atención especialmente el libro de George Siemens “Knowing Knowledge” (2006) dado que pone en evidencia diversos procesos de sumisión a la estructura y a la forma. Este texto rompe un poco con el dogma del modelo informativo unidireccional, en el que el receptor es un objeto pasivo de la información situado en la base de una jerarquía comunicativa. En la cumbre de esta jerarquía unos pocos crean y distribuyen la información. Por otro lado, propone fomentar la comunicación como red o intercambio. Este texto nos ha hecho un poco más conscientes como grupo de las deficiencias o rigidez del flujo de información en el sistema educativo actual.
En el Proyecto Docente e Investigador de Iborra Cuellar (2010) se aborda este tema en relación con la web 2.0 y la progresiva llegada de la web 3.0, donde los contenidos están reorganizados en función de la necesidad del usuario y su realidad particular (bricolage). En nuestro proyecto final queremos reflejar esta idea de participación que transforma a los estudiantes en “agentes activos en el proceso de creación de sentido” y que les da “capacidad de actuar en los procesos abiertos de toma de decisiones”(Lara. 2009). Para ello, secuencia didáctica comprende la creación de un perfil personal en Symbaloo, donde ellos mismos sean los diseñadores de su aprendizaje, compartiendo los recursos que les parezcan más oportunos y plasmando lo que han aprendido después de cada lección en un foro donde expresarán sus gustos, actividades cotidianas y experiencias enmarcadas dentro de las unidades temáticas. El “Aprendizaje colaborativo” se verá reflejado, para terminar con el ejercicio del foro, en los comentarios que realicen los estudiantes sobre las aportaciones de los compañeros. Estas características se ven plasmadas en la opinión de Combs y Whisler (1997) de lo que es una clase centrada en el aprendiz. En este ejercicio no se pretende someter al estudiante a un input fijo propio de la cultura española, sino que este estudiante creará su propio input con la guía del profesor. Sobre el input de un alumno, el siguiente aportará su propia versión de la realidad y así hasta que toda la clase haya participado en un proceso de “remediación” de la realidad, modificándola, manipulándola y reinterpretándola. Para eso hemos incluido un recurso didáctico online llamado Storybird, donde cada alumno formará parte de la creación de una historia común donde tendrán que aplicar los conocimientos aprendidos en la unidad.
Iborra Cuéllar en su artículo El proceso de Enseñanza y Aprendizaje, expone una serie de modalidades de aprendizaje construyendo significados, según estas, nosotros consideramos que nuestro proyecto es parte de un proceso de aprendizaje mediado, en cierta manera porque el profesor ejerce el papel de mediador en el descubrimiento o reorganización de esquemas lingüístico-culturales (a través de aportaciones por medio del foro, comentarios sobre la creación del webmix del estudiante o en la historia final de Storybird). Por otro lado la creación de un webmix por parte del estudiante, construido a partir de una serie de bloques compartidos, y la participación colaborativa de este en Storybird, son parte de un ejercicio de aprendizaje autorregulado, donde el estudiante gestiona su actitud ante el aprendizaje y lo que le motiva del mismo, contextualizando los contenidos él mismo y poniendo en práctica sus propias estrategias. Parte de este último aprendizaje es la gestión de las redes sociales que va creando en estos recursos online, él mismo decide cómo involucrarse y cómo integrar sus nuevos conocimientos en la red social.
En cuanto al trabajo de Técnicas de Aprendizaje colaborativo (Barkley, Cross y Howell, 2005) y a la distinción que en el mismo se realiza entre aprendizaje cooperativo y colaborativo, se podría decir que nuestra línea de trabajo se identifica más con el segundo tipo. Según Bruffee el aprendizaje colaborativo se da cuando el rol de profesor pasa a ser parecido al que tiene el alumno. Además este aprendizaje se da de manera menos estructurada y más fluida, dejando espacio a la creatividad e interacción entre los estudiantes. Sin embargo nuestro trabajo como Ándele también contempla elementos de un aprendizaje cooperativo: según Slavin (1996), una de las características de un aprendizaje propiamente cooperativo es que los estudiantes, como grupo, se tomen en serio el rendimiento de los demás. Esto es algo que nuestros estudiantes se ven motivados a hacer cuando tienen que adaptar aportaciones previas de otros compañeros a la suya dentro del relato que tienen que escribir como actividad final.
Nuestro trabajo como grupo está enmarcado dentro del enfoque por tareas, nos ha parecido la mejor opción porque ofrece la posibilidad de acercarse a la lengua como herramienta de uso diaria, como un medio para un fin. Somos conscientes de que la lengua es una herramienta social y por tanto debe aprenderse en dicho contexto, por ello hemos buscado recursos que permitan la comunicación entre los alumnos de la clase. En cuanto a nuestra competencia digital docente, esta ha evolucionado bastante a lo largo del curso, principalmente por la puesta en práctica del enfoque por tareas. Pasar de la teoría a la práctica y buscar recursos que convergieran en una tarea final no ha sido sencillo, si es cierto que la posibilidad de realizar nuestra clase a distancia por medio de Symbaloo nos ha abierto bastantes posibilidades a este respecto. Hemos facilitado a los alumnos un entorno personal de aprendizaje, Symbaloo, donde conectarse entre sí y disponer de recursos para participar en la red personal de aprendizaje que la conforman diversos elementos: Storybird, foro phpbb3 o el acceso a los entornos personales (o webmixes) de otros compañeros.